Cuando se piensa en la palabra "descanso", para la mayoría de nosotros, una de las primeras cosas que nos viene a la mente suele ser el sueño. Pero, ¿sabías que hay más de un tipo de descanso y, de hecho, hasta siete tipos diferentes?
Con la energía que se exige constantemente a nuestros cuerpos, mentes y espíritus ー y cada vez más en nuestro mundo moderno, siempre conectado ー es más importante que nunca que también nos demos suficiente tiempo, espacio y energía para recargarnos. Tal vez esto se traduzca en más horas de sueño, una meditación que le permita sumergirse en un estado de profundo descanso, un masaje relajante, un punto de atención plena, unas vacaciones muy necesarias en las que pueda desconectar de verdad, o espacios diarios de tiempo en los que pueda descansar de las constantes exigencias de su trabajo, familia, amigos, pareja(s), sociedad, noticias y cualquier otra cosa que demande su energía y atención. Tal vez se trate de la gestión del estrés, una liberación emocional o física, o la sanación de un trauma. Lo ideal es que el descanso y la recuperación impliquen una ritmo circadiano combinación de todas estas cosas de forma regular, para mejorar la salud mental, física y emocional, y tener una vida más equilibrada, tranquila y feliz.
Los tratamientos homeopáticos fueron desarrollados por primera vez por el Dr. Samuel Hahnemann -médico alemán que posteriormente fue conocido como el padre de la homeopatía- hace unos doscientos años. Por aquel entonces, la medicina estaba aún en pañales. Por eso, para curar los problemas de salud, recurría en gran medida a prácticas que eran tradicionales en la época, pero que se considerarían escandalosas para los estándares modernos, como las sangrías. Cuando el Dr. Hahnemann se dio cuenta de cuál era el problema de la medicina convencional en el pasado -que perjudicaba al cuerpo-, empezó a abordar la cuestión. Lo hizo buscando activamente formas de crear un nuevo enfoque médico que no fuera perjudicial -o al menos perjudicial- para las funciones corporales normales. Tras realizar una serie de experimentos con sus sujetos, así como con él mismo, descubrió que ciertas sustancias que provocan síntomas pueden, sorprendentemente, servir también para curar. Este enfoque médico, que finalmente se orientó a hacer más bien que mal, se conoce hoy en día como homeopatía.
Los tratamientos homeopáticos fueron desarrollados por primera vez por el Dr. Samuel Hahnemann -médico alemán que posteriormente fue conocido como el padre de la homeopatía- hace unos doscientos años. Por aquel entonces, la medicina estaba aún en pañales. Por eso, para curar los problemas de salud, recurría en gran medida a prácticas que eran tradicionales en la época, pero que se considerarían escandalosas para los estándares modernos, como las sangrías. Cuando el Dr. Hahnemann se dio cuenta de cuál era el problema de la medicina convencional en el pasado -que perjudicaba al cuerpo-, empezó a abordar la cuestión. Lo hizo buscando activamente formas de crear un nuevo enfoque médico que no fuera perjudicial -o al menos perjudicial- para las funciones corporales normales. Tras realizar una serie de experimentos con sus sujetos, así como con él mismo, descubrió que ciertas sustancias que provocan síntomas pueden, sorprendentemente, servir también para curar. Este enfoque médico, que finalmente se orientó a hacer más bien que mal, se conoce hoy en día como homeopatía.
Sueco. Piedra caliente. Balinesa. Aromaterapia. Tailandesa. Tejido profundo. Cuando oye la palabra "masaje", ¿cuál de estos estilos de tratamiento se le pasa primero por la cabeza? A lo largo de los siglos, esta modalidad curativa ha seguido siendo popular en todo el mundo, y hoy en día existen diferentes tipos de masaje, muchos de los cuales tienen fuertes vínculos y orígenes culturales. Para la mayoría de la gente, la idea de un masaje es atractiva. Tal vez sea por su poder aparentemente mágico para atajar problemas con los que mucha gente lucha en la actualidad (relacionados con nuestro estilo de vida moderno cada vez más sedentario), como el dolor muscular crónico, la rigidez y el agarrotamiento. El masaje puede relajar el cuerpo, pero también puede ofrecer mucho más que eso, ya que sus ventajas van más allá de la piel. Siga leyendo para conocer los beneficios de esta práctica y descubra cómo su uso como tratamiento puede nutrir no sólo su cuerpo, sino también su mente y su alma.
Principales preguntas sobre Descanso y recuperación
Cuando se trata del descanso, es difícil elegir cuál de estas dos preguntas es más frecuente: "¿Cómo puedo dormir más?" o "¿Cómo puedo dormir bien?" Resulta que ambas son igual de importantes y no son los únicos tipos de descanso por los que deberíamos esforzarnos para conseguir más, o una mejor calidad. Sin embargo, la clave está en la palabra "esforzarse": irónicamente, para vivir una vida más descansada, tenemos que empezar a esforzarnos menos, y permitirnos más tiempo para recuperarnos, o simplemente "ser". ¿Cuáles son los diferentes tipos de descanso que necesitamos? ¿Cuáles son las diferencias entre el descanso físico, mental y emocional, y cómo podemos obtener más de cada tipo? ¿Cuánto tiempo se necesita realmente para recuperarse del estrés, de un traumatismo o de una lesión, y cuáles son los diferentes elementos del descanso y la recuperación? ¿Cuántas horas de sueño necesitamos realmente? ¿Cómo practicar una mejor higiene del sueño, de modo que podamos dormir más profunda y relajadamente durante la noche? ¿Por qué sufrimos insomnio, sueño irregular o sueños extravagantes? ¿Son realmente útiles las siestas y cuál es la duración ideal de una siesta? Nos adentramos en la comprensión de la ciencia del sueño y en las mejores teorías y estrategias para conseguir un mejor descanso y recuperación.
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