Los seres humanos son criaturas sociales ー es parte de nuestra naturaleza. Sin embargo, aunque estamos intrínsecamente programados para buscar, prosperar y vivir en comunidad, eso no significa que siempre sea fácil manejar las diferentes relaciones en nuestras vidas. Incluso cuando hemos creado círculos sociales y comunidades que implican principalmente relaciones de nuestra elección, todavía puede ser un reto navegar a través de ellos de vez en cuando, ya sean relaciones románticas; nuestras relaciones con nuestras familias (incluyendo los diferentes tipos o definición de familia que puede implicar); nuestras amistades; nuestras relaciones de trabajo, como las que tenemos con nuestros colegas, clientes, juniors o superiores profesionales; nuestra relación con nuestra fe y sistemas de creencias; e igualmente importante, nuestras relaciones con nosotros mismos.
Las relaciones son de todo tipo, y algunas van y vienen a lo largo de los distintos capítulos de la vida, mientras que otras son más duraderas. La familia con la que nacemos, por ejemplo, puede ser difícil de manejar, pero puede tener un enorme efecto en la influencia y la formación de quienes nos convertimos.
En última instancia, todo se reduce a la conexión. Los vínculos que establecemos pueden enseñarnos respeto, perspectiva, empatía, inteligencia emocional y cómo nos mostramos en el mundo. Es una necesidad humana fundamental que puede influir realmente en nuestra calidad de vida.
Hay algo que decir sobre la fase de luna de miel de una relación. Ocurre una vez, y sólo una vez. Es ese momento especial en el que uno no se cansa de estar con el otro: cuando el futuro parece brillante y todo es posible, siempre que esten juntos. Pero, ¿qué ocurre cuando la novedad desaparece y se sale de la fase de luna de miel para instalarse en la rutina? ¿El tiempo acabará por entorpecer la relación lo suficiente como para provocar su desaparición?
Dado que se espera que al menos una de cada cuatro personas en el mundo sufra un trastorno mental, es muy probable que muchos de nosotros experimentemos problemas de salud mental en algún momento de nuestra vida. Esto también significa que nuestros amigos, parejas, miembros de la familia, compañeros de trabajo y otras personas de nuestro entorno probablemente también los experimentarán en algún momento, y puede ser muy duro ser testigos de la lucha de las personas que nos importan. Puede ser aún más difícil saber cómo ayudarles; a veces puede parecer que estamos haciendo todas las cosas mal. Estos son algunos consejos para quienes intentan apoyar a alguien que está pasando por momentos difíciles con su salud mental.
Muchos de nosotros podemos identificar al menos a una persona que tuvo un impacto extraordinario en nuestras vidas. En última instancia, todos estamos formados por todas nuestras relaciones, desde la familia con la que crecemos y los amigos que hacemos por el camino, hasta las muchas personas que entran y salen de nuestra órbita a medida que evolucionamos. Algunas relaciones son efímeras y otras nos acompañan durante mucho tiempo, pero incluso las más breves pueden tener un profundo efecto sobre quiénes somos y dónde acabamos, lo sepa o no esa persona. Algunas nos inspiran y animan, mientras que otras nos enseñan cómo no queremos ser, y eso también puede ser una bendición. Estas son algunas de las relaciones que no se pueden subestimar cuando se trata de informar sobre quiénes somos.
¿Qué hace que algo sea una relación 一 y qué define una buena? ¿De qué tipo de relación se trata? Hay matices en todos los ámbitos de nuestra vida, desde nuestras carreras hasta nuestras relaciones románticas, de amistad y familiares. ¿Cuáles son los diferentes tipos de relaciones que solemos encontrar en el trabajo, y cuáles son las relaciones laborales más importantes? ¿Cómo hacemos nuevos amigos, cómo nos aseguramos de que nuestras amistades sean auténticas y cómo mantenemos amistades que perduren? ¿Qué es lo que nos hace atractivos para otras personas, cómo sabemos con quién somos compatibles y cómo los encontramos? Una vez que hemos encontrado una pareja (o varias) que nos hace vibrar el corazón, ¿cómo podemos mantenerla? Si el matrimonio está en juego, ¿qué hace que un matrimonio funcione? ¿Cómo podemos ser mejores compañeros? Sea cual sea la suya, la familia puede tener el poder de moldear lo que somos. ¿Qué es lo que define a una familia, y cómo podemos construir mejores relaciones con nuestras familias? Y, por último, pero no menos importante: ¿Cómo aprendemos a aceptarnos realmente por lo que somos y a querernos más? La calidad de estas relaciones puede tener un gran impacto en nuestra salud y en nuestra capacidad de tener una vida más larga, más feliz y más plena.
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